viernes, 24 de octubre de 2008

Pequeña historia de una ruptura estética

Lo que en el transcurso del corriente año fue sin lugar a dudas la palabra del momento dentro del agiornado mundo de las artes plásticas. Durante el 2006 sucedió exactamente lo mismo debido a la conmemoración de los 60 años de la creación del movimiento Madí. La palabra Madí me daba tanto dolor de cabeza como lo hace ahora la palabra Duchamp. Sospecho que voy a necesitar unos cuantos años más para superar la fobia de la última.


Comenzaba la década del ‘40 en Buenos Aires. Los artistas que habían representado la renovación plástica de los años ‘20 pertenecían a las instituciones Académicas oficiales y eran consagrados con premios y distinciones otorgadas por el Salón.

Mientras tanto, no muy lejos, se organizaba un movimiento que rompería totalmente con el método perspectivo, la gestualidad y el sentimiento para desarrollar una nueva concepción de la realidad artística. La Argentina se iba a incluir por primera vez en un funcionamiento sincrónico con el resto del mundo. Las prácticas y teorías de las tendencias constructivas, gestadas durante la década del 10 en Europa, con las vanguardias Rusas, el Neoplatonismo Holandés y la Bauhaus, llegarían al país a través de panfletos, manifiestos, y libros que en muchos casos eran traídos por inmigrantes europeos que llegaban al país como consecuencia de la guerra. A partir de allí la abstracción geométrica, habría de tener en el país un largo desarrollo.

En 1944 se publica por primera vez la revista Arturo. Colaboraban en ella: Arden Quin, Gyula Kosice, Edgar Bayley, Rhod Rothfuss y Joaquín Torres García. En una de sus primeras paginas se anuncia la palabra INVENCION, sinónimo de creación de una imagen pura y autónoma. El manifiesto asumía su carácter polémico al imponer la Presentación a la Representación. La obra como objeto, como hecho en sí que se presenta con sus elementos básicos, sin intención de referirse a otra realidad que la suya propia.

El año 1945 Se realizan dos exposiciones, una en casa del doctor Pichon Riviere “art concret invention” y la segunda en la casa de la fotógrafa Gret Stern, “Movimiento Arte Conqueto Invención”.

En noviembre de 1945 Tomas Maldonado creó la Asociación Arte Concreto Invención junto a Alfredo Hlito, Enio Iommi, los hermanos Lozza Claudio Girola, entre otros. La separación se debió a diferencias teóricas y personales. La Asociación fue la que más fuertemente se acerco al diseño gráfico.
En Agosto de 1946 participan en una exposición en el Instituto Francés de Artes Superiores Rod Rothfuss, Gyula Kosice, Diyi Laañ, Elizabeth Steiner, Ricardo Humbert, Alejandro Havas, Esteban Eitler, Paulina Hosanna, Raimundo Rasas Pet bajo el nombre de grupo Madí. Su manifiesto declaraba su oposición hacia la pintura y las esculturas estáticas y reclaman como invención absoluta de Madí el marco irregular, la pintura y la escultura articulada. El aspecto lúdico, el juego, el humor estarían siempre presentes.



Carmelo Arden Quin, Escultura blanca transformable, 1946
Demás esta decir todo lo revolucionario que supone esto. Esta obra introdujo la transformación mediante el agregado de partes móviles, una obra transformable por el espectador. Se rompe la idea de espectador pasivo, lo que en los 60 va a ser la dominante.



Rhod Rothfuss, 3 círculos Rojos, 1948
Fue el que con más audacia jugó con el marco recortado. El marco recortado o irregular suponía la superación del concepto tradicional de cuadro. Romper con la representación a la manera tradicional, implicaba la liberación de La pintura a estar sometida a la ortogonalidad de la arquitectura.





Gyula Kosice, Estructura lumínica Madí A-2, 1946
La factura manual ya no era importante y se utilizaban materiales mas cercanos a lo industrial. El título de la obra denota fuertemente esta relación: A -2 nos remite a un número de serie.

En los años ’50 comienza a verse en el arte no figurativo una actitud menos rígida, mas abierta. La subjetividad va a ganar terreno y en 1959, aparecería en la escena local el informalismo.
M.

3 comentarios:

Dante dijo...

"La Asociación fue la que más fuertemente se acercó al diseño gráfico."

Esto de la tensión entre arte (a secas) y diseño gráfico es algo que vengo leyendo aquí y allá desde hace un tiempo y que me llama la atención. Si no te da toda la paja, ¿me podrías explicar (vos, malú, o quien quiera) un poco?
Digo, más allá de la clara y obvia diferencia que existe entre las dos prácticas en cuanto al tipo de relación que tienen con lo mercantil, ¿cuáles son las demás diferencias radicales?
Una breve reseña de la evolución histórica de tal tensión también sería muy interesante, y agradecida.

(Insisto en que el pedido está supeditado al factor toda-la-paja y/o no-tengo-tiempo.)

Saludos!

Javier Giménez Ratti dijo...

M. tu odio injustificado hacia los diseñadores graficos va a terminar en conflictos armados con heridos y (si tu sueño se cumple) varios muertos. En serio queres quedar en la historia como la autora intelectual de la noche de los lapices opticos??? pensalo....

Malú dijo...

En la actualidad los límites estan muy difusos. Hay muchos diseñadores gráficos que quieren ser artistas. Yo por mi parte observo las diferencias en los errores que cometen:
Me sorprende la irreverencia con la que abordan un dibujo que cuelgan en el centro cultural recoleta y un par de zapatillas que pintan para cover your bones. Muchos no entienen, que abordar una pintura parietal o en tela implica desafios conceptuales completamente diferentes!. Sin embargo, seguimos viendo las mismas líneas homogéneas y colores planos en todas partes.
Pero, ¿se puede hablar de concepto cuando lo que veo es que se pelean por quién hace el dibujo más prolijo, el personaje mas simpático, y las formas mas lindas?
Muchos caen en lo decorativo, y eso a mi no me dice nada.
No sé, la verdad es que estaría bueno que algún diseñador dijera algo interesante con respécto a esto. O que me lo explicara un artista como Lux linder que es diseñador gráfico, pero todavía no tenemos esa llegada a la gente.

Boludo, mientras escribía esto vi a Tommy Lee Jones.